domingo, 11 de marzo de 2012

Rehenes del calendario.

Hoy es 11 de marzo, hasta hace 8 años, este día estaba marcado en mi calendario como el cumpleaños de dos amigas. En 2004, un atentado terrorista cambió el significado de esa fecha irremedablemente. Por supuesto, sigue siendo el cumpleaños de mis amigas, pero mucha gente lo relaciona también con el mío propio. Las fechas repetidas en telediarios son más fáciles de recordar.

A tenor de esta fecha, ha surgido una polémica: los sindicatos se manifiestan contra la reforma laboral. No es el primer domingo que lo hacen. A decir verdad, un domingo es un buen día para salir a ala calle en un país con millones de parados, ya que los trabajadores activos no tendrán miedo de salir a la calle, en contra de una huelga en la cual deben dejar su puesto de trabajo con las consecuencias legales previstas. El problema es que salen ESTE domingo. Si hoy fuese día 12 de marzo (échenle la culpa a que el año es bisiesto), a nadie le importaría.

Pero... ¿ha de ser importante? Hoy se recuerda el atentado, ¿cómo olvidarlo? Recuerdo hasta las asignaturas que tuve ese día, con quien comí y a quién llamé. Fue un día terrible. Lo recordaremos siempre y los telediarios se empeñarán en recordarlo. Pero... ¿ha de cortar la actividad normal? ¿Es una falta de respeto una manifestación? Pues es hora de dar mi opinión, así que casco en la cabeza y allá vamos:

Para mí, hoy es 11 de marzo de 2012, ni más, ni menos. Es un día normal, tendría que tener resaca, pero mi baja y la medicación evitan que pueda beber alcohol para celebrar nada (no es obligatorio beber para celebrar, pero yo lo hago). Es un día idóneo para pasear, hace sol en Logroño. Puede que sea un mal día para dejar de esnifar pegamento, no lo sé. Pero es un buen día para salir a la calle. Así que si alguien quiere salir con una pancarta que diga "NO a la reforma laboral", me parece bien. No obstante, si manifestarse, gritar que algo nos parece injusto o expresar una idea molesta... por favor, cuando el año que viene no vaya a trabajar el 11 de marzo por culpa de que hace 9 años se produjo una atrocidad, que no me pongan falta.

Y habrá gente que diga que no es lo mismo manifestarse que trabajar, pues no, pero tampoco es lo mismo elegir la felicidad de un día como el que nacieron dos amigas contra la masacre impuesta por unos descerebrados. Quien quiera ser rehén del terrorismo que lo sea, pero que no pida a los demás que el recuerdo nos paralice.

Hoy es 11 de marzo de 2012 y como es domingo me tomaré un café y quizá juegue al mus. Si a los familiares de las víctimas les molesta, pido perdón.