jueves, 10 de noviembre de 2011

Sobre los grupos parlamentarios

Siguiendo en la tónica de insistir en que es importante votar, sobre todo a los que estáis convencidos de que es una pérdida de tiempo, voy a explicaros lo que es un grupo parlamentario, como se forma y sus funciones.

Por definición, un grupo parlamentario es un grupo formado por diputados con ideas políticas afines, pero en la realidad, son partidos políticos con una representación del 15% en relación con su circunscripción (partidos nacionalistas), tener 15 escaños (PP o PSOE en la actualidad) o por la obtención de un 5% de votos en todo el territorio nacional (es el resultado esperado por los partidos del grupo mixto y las formaciones minoritarias).

Claramente el sistema beneficia a los partidos nacionalistas con fuerte arraigo en la población, ya que la obtención del 15% en circunscripciones grandes como Cataluña o País Vasco es relativamente sencillo, también es un arma de doble filo, ya que viendo los resultados del 22 de mayo, es posible que partidos como Bildu obtengan un grupo parlamentario. La obtención de 15 escaños aunque parezca no ser demasiado frente a los 350 totales es una tarea muy complicada para los partidos, ya que los nacionalistas llegan como mucho a 13 en los sondeos y los partidos que se presentan a nivel nacional a excepción de PSOE y PP, pelean contra éstos y contra los medios de comunicación que gobiernan. Por último queda el 5%, dos millones de votos sobre cuarenta millones de habitantes. Parece sencillo, pero ningún partido ha obtenido grupo por este sistema desde IU en el año 2000.

Una vez hemos depositado nuestra confianza en un partido y este ha obtenido grupo parlamentario, ¿qué puede hacer? Ante una mayoría absoluta, las funciones reales de un grupo parlamentario se ven disminuidas, ya que la función de ejercer la iniciativa legislativa (presentar proyectos de ley) puede ser echada por tierra por el partido mayoritario. No obstante esa función la tienen. También pueden presentar enmiendas parciales o a la totalidad de las leyes propuestas por el gobierno y ejercer la función de control sobre el mismo, lo cual queda limitado también por la mayoría absoluta.

El panorama parece desolador, pero sólo ante la posibilidad de la mayoría absoluta que se vislumbra, que no tiene que ser mala siempre y cuando el porcentaje de votos sobre el total del censo sea del 50 %. Pero, si no se vota, un partido político puede obtener una mayoría aplastante como la obtenida por el PP en el año 2000 con un total de los votos del censo del 30,39% de los votos.

Hay partidos que abogan por el cambio de la Ley Electoral, pero si no votamos, quizá se cansen de esperar a que la ciudadanía les dé o les quite la razón. Hay que votar.

1 comentario:

  1. De acuerdo en todo menos una cosa. Yo no veo tan clara la mayoría absoluta en estas elecciones. Igual soy un iluso...

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